Posted by : GuisBell
lunes, 28 de marzo de 2016
ALWAYS
AUTORA: LYNSAY SANDS
SINOPSIS:
Amar para siempre…
Honrar para siempre…
Y obedecer siempre…
La hija bastarda del Rey,
Rosamunde ha sido criada en un convento y estaba completamente preparada para
tomar el velo, hasta que el Rey Henry aparece con un marido reticente para
ella. De repente, ella se encuentra prometiendo amar, honrar, y obedecer a
Aric, para siempre.
Una casi monja con una educación sexual muy peculiar...
La educación de Rosamunde no
contempla una noche de bodas, y los establos y lo que los animales hacen dentro
de los establos es la única referencia sexual para esta doncella sin
experiencia. ¿Oh Dios... Aric le morderá el cuello como los animales hacen al
aparearse?
Una noche de bodas de breves minutos y con testigos…
Aric es un guerrero viril y
capaz de expresar una pasión animal, pero tener que consumar un matrimonio en
pocos minutos y con testigos apresurándolo se convierte en una misión casi
imposible.
Amar, sí. Honrar, sí. ¿Obedecer?
Rosamunde pronto descubrirá
que mientras puede tener dificultades para obedecer las extravagantes órdenes y
pedidos de su marido, no le será difícil amarlo para siempre.
Una deliciosa comedia
romántica con aventuras, intriga, humor y pasión. Una novela encantadora con el
sello inconfundible de Lynsay Sands.
FRAGMENTO DEL LIBRO:
—Yo sabía que olía algo raro
—Sir Spencer murmuró con satisfacción, y luego fue en dirección a las mesas,
seguido por Joseph. El obispo vaciló por un momento para mirar curiosamente al
caballo, luego siguió a los otros dos hombres, actuando como si no hubiese nada
extraño.
— ¡Hay un caballo en mi gran
salón! —Aric repitió bastante ofuscado.
—Sí, eso parece —Gordon
Burkhart concordó. Cruzando el recinto, él comenzó caminar lentamente alrededor
del animal, viendo qué podía ver del caballo por debajo de toda la ropa. No
había un centímetro de la piel del animal que estuviese descubierta. Ni
siquiera se podía ver el color de la bestia. La única cosa visible era su cara,
y también estaba media escondida.
— ¡Hay un caballo en mi gran
salón! —Aric estaba comenzando a sonar como un lunático.
Ahora que el hecho había sido
establecido, nadie más le prestaba atención. Robert se unió a Lord Burkhart
para examinar a la bestia y murmuró:
— ¿Crees que es macho o
hembra?
—Bien... —Gordon vaciló —No
puedo decirlo por el vestido. Hay un vestido alrededor de una pierna. Pero hay
una camisa aquí. Pero esos parecen ser pantalones. Y si no me equivoco es la
gran capa de Aric la que está sobre su lomo.
Las cejas de Robert se arquearon mientras observaba de más cerca
la capa en cuestión.
—Tienes razón. Esa es su capa.
— ¿Mi capa?—Aric gritó con alarma, avanzando para mirar la
prenda en cuestión. Luego dijo: — ¡Mi Dios! Es mi capa. ¡Hay un caballo en mi
gran salón vistiendo mi capa!
—Entonces… —Robert reprimía la
risa ante la angustia de su amigo.
—Está usando vestidos y pantalones. Eso explica una cosa para mí.
Lord Burkhart levantó una
ceja.
— ¿Que está castrado? —él
sugirió secamente. Robert sonrió.
—No, y no estoy ansioso por
descubrirlo.
— ¿Entonces qué te sugiere la ropa?
—Que esto es obra de Lady
Rosamunde. —cuando Lord Burkhart levantó sus cejas con sorpresa, Robert sonrió.
—Ella es la única persona que conozco que usa tanto pantalones como vestidos.
— ¿No te creo? ¿Realmente? —Gordon
preguntó con interés.
— ¡Hay un caballo en mi gran
salón! —Aric rugió, atrayendo la atención de los dos hombres hacia su rostro
furioso.
—Sí, Aric. Ya lo notamos. —su padre señaló. Algo que se
parecía sospechosamente a la burla se asomaba en la cara del hombre.
Aric abrió la boca para gritar
un poco más, pero las palabras se
trabaron en su garganta ante un sonido altamente sospechoso que salió del
sector trasero del caballo.
— ¿Qué fue eso? —él estalló.
—Nada —Lord Burkhart murmuró, levantando una mano para
cubrirse la nariz. —Sonó eh… eh… huele como si el pobre animal estuviese
sufriendo de… flatulencias y cólicos.
—Flatulencia...—cuando Aric
repitió la palabra inexpresivamente, Robert escondió su risa con una tos y
murmuró el término más vulgar.
—Fue un pedo, Aric.
— ¿Un pedo? ¡Un pedo! —sus
ojos se agrandaron con horror cuando el sonido y el olor se repitió por segunda
vez. — ¡Oh, mi Dios él se está cagando en mi gran salón! —sacudiendo
frenéticamente una mano delante de su nariz, él fue hacia un lugar más seguro y
distante.
—Eso era sin duda lo que olí
cuando entré —Sir Spencer gritó alegremente desde la mesa, la cual estaba a una
distancia segura. Sus palabras causaron un comentario apreciativo del obispo
Shrewsbury.
—Tienes un olfato muy bueno,
caballero —el hombre elogió. —Yo no olí nada cuando entramos.
—Gracias. —Sir Spencer encogió
los hombros y aceptó el elogio. —Cuando pierde la vista, los otros sentidos
tienden a agudizarse en un intento de compensar.
—Ese sombrero que usa el caballo
me parece bastante familiar, Aric —Robert comentó, quitando su atención de la
conversación en la mesa. — ¿No es el nuevo que compraste en tu último viaje a
Londres?
Aric miró de vuelta al caballo
y repentinamente se paralizó, su boca articulando, pero ninguna palabra salió
de ella. Su amigo tenía razón. Ese sombrero colgando de la cabeza del animal.
Era su sombrero más nuevo.
Aric todavía estaba parado y
paralizado un momento más tarde cuando Rosamunde bajó corriendo las escaleras abajo,
su atención concentrada en las medias largas que traía en sus manos.
—Aquí llegué. Estas deberían
ayudarte a mantener los pies calientes. No tienen ningún agujero —ella gritó alegremente
mientras alcanzaba la parte inferior de las escalera y cruzaba el salón en
dirección al animal. —Ahora, sólo debemos conseguir metérselas en los pies.
Parándose al lado del animal,
ella se agachó. El caballo levantó su pata inmediatamente, aparentemente
dispuesto a cooperar, y fue entonces cuando Aric halló su voz, consiguiendo
atraer la atención con un berrido.
— ¡Esposa!—
Soltando la pata del caballo,
Rosamunde abruptamente se enderezó, sus ojos se agrandaron con horror cuando vio
al grupo estando en la mesa.
COMENTARIO:

No te pierdas a Rosamunde y
sus increíbles dotes con los animales y al testarudo y desconfiado Aric, y las situaciones
divertidas que los acompañaran a largo de la historia, no paren de reír con la
historia de esta nueva pareja.
GuisBell.
El libro se puede descargar o solo es una reseña?
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