jueves, 27 de noviembre de 2014
AUTORA: NICOLE JORDAN
SINOPSIS:
Dos años después de perder a su amado prometido en la Guerra, Tess Blanchard se siente preparada para darle otra oportunidad al amor. Por eso se queda horrorizada cuando un peligroso escándalo la obliga a casarse con su némesis de siempre, Ian Sutherland, Duque de Rothan. El arrogante, insufrible e irresistiblemente seductor aristócrata es el último hombre a quien imagina poder amar. Para empeorar más las cosas, descubre secretos del oscuro pasado de Rotham que la hacen huir de Londres al lejano castillo en Cornualles de su esposo.
Hacía mucho que Ian deseaba a Tess, y le exasperaba que la sociedad pensase que había echado a su reticente esposa del lecho conyugal, de modo que fue tras ella. Como era natural, la viva rivalidad entre ambos les conduce a gloriosas noches de placer… complicadas por un misterioso fantasma que mora en el castillo de Ian y por la irritante insistencia de Tess de hacer de casamentera con sus amigas. Pero ¿Puede el ardiente deseo entre dos beligerantes corazones convertirse en dicha conyugal y amor eterno?
SERIE LA GUERRA DEL CORTEJO
6.- Desear a un Duque
FRAGMENTO DEL LIBRO:
—Bien, bien, ¿Está practicando para interpretar el papel de amante en su producción, señorita Blanchard?
Ante aquella salida de tono, Tess, sorprendida, apartó su boca de la de Hennessy y se quedó paralizada por la humillación al reconocer aquella sarcástica voz masculina.
Evidentemente no había oído entrar a nadie en el salón de baile donde se había montado aquel improvisado escenario. ¡Por Dios! Nada podía ser peor que haber sido descubierta por el arrogante y exasperante Duque de Rothman, el primo mayor de su difunto prometido.
Rothman había pasado tras las cortinas del escenario y la había descubierto abrazada al hombre que ella había contratado para producir aquella obra teatral para aficionados. El rubor inundó sus mejillas mientras se apartaba del cuerpo del delito. Hennessy también había reaccionado ante la inesperada aparición del Duque soltándola al instante. Sin embargo, el actor no sólo parecía culpable, sino algo alarmado, como si le hubieran pillado cometiendo un delito.
Tess irguió los hombros y se volvió para enfrentarse a Ian Sutherland, el alto y esbelto Duque de Rotham. Su hermoso rostro parecía una enigmática máscara bajo la débil luz del día que se filtraba por las cortinas del escenario desde las ventanas del salón de baile. En cambio, su boca dejaba entrever una tensión que mostraba disgusto e incluso ira.
Se dijo a sí misma, desafiante, que él no tenía ningún derecho a juzgarla.
—Está equivocado, mi Lord —murmuró, esforzándose por mantener la voz tranquila mientras respondía a su tono burlón—. En la obra del señor Hennessy no aparecen amantes. Se trata simplemente de una comedia costumbrista acerca de un fantasma travieso.
— ¿Está ensayando entonces un nuevo papel?
— ¿Qué puedo hacer por usted, Rotham? —preguntó Tess ignorando su burla—. Sólo hemos acabado con el ensayo del vestuario y aún tenemos mucho que hacer antes de la representación de esta noche.
Habían levantado un escenario en un extremo del salón de baile de la mansión campestre de su madrina para llevar a cabo la representación teatral, el espectáculo más importante de la fiesta benéfica que Tess había organizado.
Ella había contratado a Hennessy y a su compañía para representar la obra en un acto y dirigir a los invitados de la casa en sus respectivos papeles.
—Dudo que sus preparativos impliquen besar al director —repuso Rotham con su habitual cinismo.
Tess se envaró.
—No es de su incumbencia a quién beso, mi Lord.
—Me permito discrepar.
Una renovada ira creció en Tess. No iba a permitirle que le diera órdenes, como a él tanto le gustaría hacer. A decir verdad, habían tenido discusiones similares con anterioridad. El Duque de Rotham era el cabeza de la familia en la que ella hubiera entrado si su prometido no hubiese perecido de forma trágica, dos años antes, en la batalla de Waterloo. No había ningún vínculo de sangre que les uniera y Rotham estaba equivocado si pensaba que tenía algo que decir acerca de sus asuntos, y menos aún de los amorosos.
Rotham desvió su atención y dirigió su penetrante mirada hacia el señor Hennessy, que aún seguía pareciendo receloso y con los nervios de punta.
COMENTARIO:
Último libro de la Serie La Guerra del Cortejo.
Me divertí mucho con esta serie la guerra del cortejo, donde el ingrediente principal es el amor y donde todo se vale para conseguirlo, ahhhhhh el amor.
Gracias Nicole Jordan por una maravillosa serie.
GuisBell.
