martes, 25 de noviembre de 2014
AUTORA: Lynsay Sands
SINOPSIS:
La boda de cuento de Hadas no se convirtió en un vivieron felices para siempre…
Su corto matrimonio había sido horrible, para Cristiana Madison. Ni luego de caer muerto su marido dejaba de tratar de arruinar su vida y la de su familia… pero esta vez no iba a permitir que el tradicional período de luto arruinara también a sus hermanas. Así que decidió conservar en hielo el cadáver de su marido y seguir como si nada hubiera pasado…
Hasta que el conde real aparece…
Richard Fairgrave tenía toda la intención de enfrentarse a su malvado hermano gemelo que lo había despojado de su nombre y su título... sólo para descubrir que ya estaba muerto.
Sin decir nada y asumiendo su identidad, Richard debe ahora hacer frente a un deseo enloquecedor por su encantadora heredada "Esposa" sin duda una caza fortunas, posiblemente, una asesina.
Y Cristiana debe hacer frente a un embarazoso y no deseado nuevo "Marido"… y ambos deben saber que van hacer antes de que el hielo se derrita.
¿Podrán Cristiana y Richard alcanzar la felicidad o no podrán superar el daño causado por el conde falso?
TRILOGÍA HERMANAS MADISON
1.- La Condesa.
FRAGMENTO DEL LIBRO:
― ¿Cristiana pensé que te oí decir que tu marido estaba enfermo? Hola Dicky ―trinó una de las mujeres mayores cuando llegó el grupo. ―Te ves muy saludable―dijo la mujer a su lado, mirándolo con desconfianza. Sin duda porque Cristiana, como la mujer la había llamado, estaba con la boca abierta como un pez fuera del agua.
Richard echó un vistazo a la pandilla de mujeres cerca de ellos, su mirada lo suficiente enojada como para hacer que hasta la última de ellas murmura acerca de la búsqueda de refrescos o amigos. Una vez solos, Richard miró a Cristiana. Sus ojos más abiertos a medida que se acercaba. La mujer parecía tener la incapacidad de cambiar de expresión, mirándolo de tal manera que estaba claro iba a desmayarse o simplemente caer muerta en cualquier momento.
Con el ceño fruncido, le tendió el vaso de whisky.
―Te ves muy pálida, mi Lady. Esto debería ayudarte a recuperar algo de color.
Esperó que tomara un sorbo del potente líquido y se quedó sorprendido cuando cogió la copa que le había ofrecido y lo bebió como si fuera agua. Sin duda, la estratagema funcionó, sólo que más de lo que él esperaba. Su palidez cambió a un repentino color rojo que era en realidad hasta menos atractivo que la palidez, se quedó sin aliento, como si la respiración se hubiera ido con la palidez, y entonces se inclinó hacia delante tosiendo de una manera violenta.
Haciendo una mueca, Richard tomó el vaso ya vacío con una mano y acarició su espalda con la otra.
―Supongo que debería haberte advertido que había que beberlo despacio.
Ya fuesen las palabras o el sonido de su voz lo que le devolvió a la vida se echó hacia atrás para alejarse de su contacto como si fuera un animal inmundo.
―Estás vivo ―exclamó ella con voz raspada por el whisky, sin poder ocultar su disgusto por el hecho.
Parecía obvio que la mujer sabía de la perfidia de su marido. Richard no sabía por qué había supuesto que era inocente. Al parecer estaba al tanto del hecho de que George, su hermano gemelo más joven por varios minutos, había contratado hombres para matarlo en un intento de robar su identidad, su título y su riqueza.
Ella, obviamente, no se alegraba de saber que el plan había fracasado. Por alguna razón, el conocimiento de que la mujer lo sabía lo decepcionó.
―Podrías por lo menos tratar de ocultar el horror al saber que aún estoy vivo —dijo con frialdad―. Difícilmente va ayudar a tu posición mostrar tan abiertamente lo poco que mi supervivencia te agrada.
―Yo no, yo, tú… ―resistió brevemente, y luego respiró hondo―. Es una sorpresa, mi Lord. Estábamos seguras de que estabas muerto cuando salimos de casa esta noche. Estabas tan quieto y frío en la cama...
Richard se dio cuenta que no podía estar hablando sobre él. No había estado cerca de esta mujer esta noche. No podía ser él quien había estado tranquilo y frío en la cama. ¿Fue George?
Sus pensamientos terminaron cuando un ahogado grito de asombro sonó al lado de ellos. Mirando a dos versiones más jóvenes de la mujer que se suponía era su esposa, una rubia y una morena. Ambas parecían tan horrorizadas al verlo como "Su mujer".
―Pero tú estás muerto ―resopló la rubia más joven con un horror que no podía ser fingido. Dirigiéndose a Cristiana añadió con confusión—. ¿No estaba muerto, Chrissy? Lo cubrimos de hielo.
―El hielo debe haber revivido su frio corazón ―dijo la morena con gravedad, recuperándose más rápido que las otras dos. Richard levantó las cejas cuando añadió en tono grave—. ¡No es una verdadera lástima!
― ¡Suzette! ―jadeó Cristiana. Mirándolo nerviosamente, ella se acercó más a sus hermanas y murmuró. —Tal vez deberíamos salir a tomar un poco de aire. Lisa pareces a punto de desmayarse y, Suzie, obviamente, necesitas algo de tiempo para refrescarte. Tal vez tanto baile te ha sobrecalentado.
COMENTARIO:
Amo los libros de Lynsay Sands, al leer cualquiera de sus libros me transporta a un mundo lleno de romance, humor, y enrededos en gran medida que me llenan de alegría, solo ella llega a combinar muchas emociones, sobre todo si son trágicas o dramáticas, ella tiene esa forma única de convertirlo en algo lleno de amor y humor.
La Condesa es la historia de amor de Cristiana y Richard quienes por circunstancias de la vida o mejor dicho por acciones del hermano de Richard terminan juntos. Y también a los diversos enredos que ocasiona la muerte del esposo de Cristiana, poco a poco se van conociendo y creciendo en ellos un sentimiento fuerte como es el amor.
No dejen de leer la historia de Cristiana y Richard quienes te divertirán con sus ocurrencias que te provocaran más de una carcajada.
GuisBell.
