miércoles, 6 de mayo de 2015
THE LORD
NEXT DOOR
AUTORA: GAYLE CALLEN
SINOPSIS:
Victoria debe casarse... ¡Inmediatamente!
Para rescatar a su familia de
la ruina financiera, a la encantadora Victoria
Shelby no le queda más que casarse.
Sus opciones para el novio
eran limitadas... hasta que recordó al tímido muchacho de al lado.
Entonces descubre que su amigo
de la infancia es en realidad es el Vizconde Thurlow un despiadado hombre de
negocios, el futuro conde.
¡Un hombre cuya familia está envuelta en el escándalo!
Después de dos propuestas de
matrimonio rechazadas, David Thurlow
necesita una esposa que le dé un heredero, alguien que no sólo pase por alto su
pasado, sino también esté por encima de toda crítica.
Victoria es la candidata ideal
tranquila, modesta, y con una urgente necesidad de fondos. Pero aun cuando ella
se esfuerza por ser la esposa perfecta, su comportamiento tranquilo enmascara
un sorprendente secreto...uno que se ve ensombrecido por las lentas lecciones
de David, acaloradas en el arte de la seducción que amenazan con transformar un
matrimonio "conveniente" en una aventura tórrida y apasionada.
TRILOGÍA HERMANAS WILLOW POND
1.- El Lord de al Lado.
2.- El Duque Impostor.
3.- El Vizconde en su
Dormitorio.
FRAGMENTO DEL LIBRO:
Pero ahora el matrimonio podía
ser la única respuesta.
¿En realidad eso podría
funcionar? ¿Podría salvar a su madre y a ella misma?
Se dirigió hasta la puerta
principal de Banstead y golpeó antes de que pudiera cambiar de opinión.
Demasiado tarde, se dio cuenta
de que debería haber dado la vuelta a la entrada sirvientes en la parte
posterior. Pero alguien ya estaba abriendo la puerta.
Un mayordomo imponente,
vestido con librea negra y una peluca blanca, se inclinó ante ella.
—Buenas tardes.
—Buenas tardes. Perdone mi
impertinencia, pero estoy buscando a un criado que una vez trabajó para usted y
todavía podría trabajar, por supuesto.
El mayordomo se hizo a un
lado, y ella entró en el vestíbulo de dos pisos. Una escalera de mármol
elegante se curvaba hacia una de las paredes, un pasillo llevaba a la parte
trasera de la casa, y varias puertas cerradas escondían otras habitaciones.
El mayordomo la estudió.
— ¿Nombre del criado,
señorita?
—Nunca supe su apellido —dijo
ella —Pero su madre era una vez la cocinera aquí. El nombre del muchacho era
Tom, y él tendría veintiséis años por ahora.
—Señorita, he estado con el Conde
durante casi treinta años, y le puedo asegurar que…—una puerta se abrió
repentinamente y un hombre alto entró en el vestíbulo, robándole el aliento con
el poder de su presencia. Él estaba vestido con colores sombríos con el tejido más
caro y selecto. Tenía el pelo castaño oscuro, cortado cerca de su cabeza como
si quisiera ocultar los caprichosos rizos que no podía controlar. Aunque
algunos no lo podrían llamar guapo, su rostro con sus pómulos intimidatorios y
espesas cejas oscuras, era sin duda sorprendente. Pero fueron sus ojos los que
la pusieron nerviosa. Eran azul pálido, helados con inteligencia, una mirada de
invierno en primavera.
Él la estudió más intensamente
de lo que ningún hombre tenía el derecho de hacer con un desconocido. Ella
levantó la barbilla y trató de aparentar calma, cuando en su interior cada inseguridad
estaba burbujeando hacia la superficie.
El hombre se volvió hacia su
mayordomo.
—Yo me encargo de esto, Smith.
—Muy bien, mi señor. —después
de hacer una reverencia, Smith dejó el hall de entrada y señaló al lacayo que
saliera con él.
Éste no podría ser el Conde,
quién Victoria sabía que era un hombre de edad avanzada, por lo que debía ser
su hijo. Siempre había tenido la impresión de que el joven Vizconde estaba a
menudo lejos en la escuela, ya que él no parecía estar excesivamente
influenciado por el grupo familiar.
A menos que él fuera parte del
escándalo...
—Yo soy el Vizconde Thurlow.
¿Y usted es...?
Recuerdos de un sinnúmero de
fiestas vinieron a inundarla donde ella tartamudeó hablando a cada hombre, pero
los alejó. No era esa chica.
—Miss Victoria Shelby, mi
señor. Yo vivo al lado.
—Sé el nombre de la familia.
— ¿Usted lo hace?
—Usted vive al lado—dijo
secamente.
Ella trató de sonreír.
—Oh sí, por supuesto. Mi
señor, estoy buscando a…
—Un sirviente llamado Tom —interrumpió
él. —Yo escuché.
— ¿Todavía vive aquí? Si no es
así, tal vez podría hablar con su administrador para conseguir una nueva
dirección. —su examen la hacía sentirse incómoda e incluso molesta.
—Señorita Shelby, no hay otra
forma de decir esto, salvo ser contundente. Yo soy Tom.
David Thurlow estaba listo para
cualquier reacción, de la histeria a la satisfacción, pero Victoria Shelby sólo
parpadeó hacia él lentamente, con el rostro pálido.
Él sintió una agitación de
algo, una sacudida de emoción que escapaba a su usual control férreo. Dudó, por
una vez, inseguro de lo que debía hacer.
Y eso le costó, porque de
repente ella se apartó, abrió la puerta y bajó corriendo los escalones de la
entrada.
COMENTARIO:
Es una hermosa historia la que
nos trae Galey Callen.
Un inocente amor de niños que
no menguo al paso de los años y creció hasta convertirse en un amor romántico de
dos personas que han madurado a la fuerza por situaciones difíciles, pero que
al estar juntos lograron por fin encontrar la felicidad que tanto se merecían.
GuisBell.
